1. Consulta Inicial: Se realiza una evaluación de la piel y se discuten los objetivos del tratamiento.
2. Preparación: Se limpia el área a tratar y se aplica un gel frío para proteger la piel.
3. Aplicación de la IPL: Se utiliza el dispositivo IPL que emite luz pulsada sobre la piel. La sensación puede variar desde un ligero escozor hasta un leve calor.
4. Post-tratamiento: Se recomienda aplicar un gel calmante.